¿Qué es una startup?

¿Qué es una startup?

La primera definición que suele utilizarse cuando hablamos de startups es la de una empresa joven en pleno desarrollo. Y, aunque esta afirmación es correcta, el concepto de startup va mucho más allá. Entonces ¿qué es una startup? Al contrario de lo que sucede en una empresa clásica, la startup se diferencia en la búsqueda de su modelo de negocio, en la creación de un modelo económico basado en su clientela o incluso en las pruebas que realiza dentro de su mercado.

Para starters

Definición de startup

Las empresas denominadas como startups no suelen encajar en un modelo económico preestablecido. Así pues, utilizaremos el término startup para referirnos a aquellas empresas que quieren lanzarse en un mercado concreto, pero buscando un modelo económico diferente, más rentable o innovador en comparación con otros actores del sector. Por lo tanto, su objetivo será la búsqueda de un negocio que resulte rentable y con una estrategia orientada. Podemos definir a una empresa como startup basándonos en diferentes criterios. El primero de ellos sería la financiación requerida: en teoría, los propietarios de estas empresas empiezan de cero, pero necesitan grandes inversiones para poder llevar a cabo sus proyectos. ¿Innovación o búsqueda de una nueva tecnología? Es importante saber si la empresa busca innovar en un sector de actividad concreto o desea reinventar por completo la forma de funcionar del mercado. Otro de los factores que permiten distinguir a una startup es el alto crecimiento previsto: al tratarse de un proyecto innovador, el crecimiento previsto será muy elevado y conllevará una profunda transformación de la empresa a lo largo del tiempo. Por último, es importante recordar que algunos mercados y sectores de actividad se desarrollan en gran medida gracias a la colaboración con startups, como sucede en el caso de la «fintech» o tecnología financiera.

¿Cómo crear y desarrollar una startup?

Cualquier joven empresa empieza con una constatación. Es posible que el sector de actividad en cuestión tenga un mercado saturado por los líderes actuales. En ese caso concreto, el o los emprendedores se plantearán un modelo económico diferente. La innovación puede ser, al mismo tiempo, el elemento diferenciador que permita a la startup ocupar un lugar en ese mercado. Por otro lado, existen múltiples formas y estructuras que pueden ayudar a crear una startup, como las incubadoras, las aceleradoras, los viveros de empresas o facilitadores como los expertos especializados. En Francia, por ejemplo, el movimiento de la French Tech gira exclusivamente en torno a las startups. Este ecosistema, compuesto entre otros por startups, responsables políticos e inversores, trabaja para impulsar el desarrollo de los proyectos franceses en todo el mundo.

¿Cómo financiar una startup?

La forma de financiar una startup dependerá de diferentes factores, como el proyecto en sí, las necesidades financieras o incluso los objetivos de la empresa. Así pues, existen distintos métodos de financiación para las startups, como los que incluimos a continuación.

Recaudación de fondos

Los objetivos que se marcan las startups suelen ser muy ambiciosos, a menudo muy por encima de sus capacidades financieras, por lo que estas empresas pueden recurrir a inversores y organizar recaudaciones de fondos para poder poner en marcha sus ideas. Si los inversores deciden confiar en el proyecto, la empresa dispondrá entonces de una financiación con fondos propios para, por ejemplo, contratar personal, desarrollar sus herramientas, etc. Es muy importante que estos fondos no endeuden a la empresa ya desde su lanzamiento.

Incubadoras

Las incubadoras de startups pueden ser entidades privadas o sin ánimo de lucro, a través de organizaciones públicas. Muchas grandes empresas privadas crean sus propias incubadoras para prestar su apoyo a las startups de diferentes formas: ayudas financieras, formación, experiencia o, simplemente, la puesta a disposición de locales físicos. La empresa de origen de la incubadora también puede aportar su experiencia en su sector.

«Business angels»

Un «business angel» o ángel inversor es una persona procedente del mundo empresarial que dispone de grandes sumas de dinero y desea invertirlas en proyectos innovadores. Como persona física, el «business angel» es un inversor que busca startups con un gran potencial de crecimiento con el fin de ofrecerles el impulso financiero que necesitan para que la empresa logre sus objetivos. Los ángeles inversores suelen estar especializados en un sector económico concreto, por lo que pueden evaluar el potencial de la empresa que solicita esta ayuda. Cualquier fundador de una startup puede buscar un «business angel» y hacer un «pitch», es decir, presentar su proyecto de forma rápida y eficaz. Para ello, puede recurrir a una de estas redes empresariales, a menudo especializadas por sector de actividad.

«Crowdfunding»

El «crowdfunding» o la microfinanciación colectiva ofrece numerosas ventajas, ya que el creador del proyecto puede involucrar a su público o a sus futuros clientes, integrándolos en el proceso de creación de la startup. Por un lado, los contribuyentes aportan dinero para apoyar un proyecto que les interesa, con la contrapartida equivalente, por ejemplo, del producto o servicio final. Por otro lado, el fundador dispone de recursos económicos para financiar su innovación, al tiempo que se dirige, testea y reúne a su público. Una de las ventajas del «crowdfunding» es que puede ser una buena forma de dar a conocer y ampliar un concepto innovador.

Aportaciones

Si bien la recaudación de fondos permite iniciar la actividad con importantes recursos financieros, no podemos olvidar ni pasar por alto la aportación en fondos propios. Y es que los socios de una startup también pueden financiar, según sus capacidades, el desarrollo de la empresa, mientras que se define un modelo económico o se lanza una recaudación de fondos. Esta ayuda puede adoptar múltiples formas: locales, hardware, etc.

¿Cuál es la diferencia entre una startup y una scaleup?

La principal diferencia entre una startup y una scaleup reside principalmente en la razón de ser de la empresa. La startup tiene como principal objetivo establecer un modelo económico en un mercado innovador o no. Sin embargo, el objetivo de la scaleup se sitúa en la siguiente etapa del desarrollo, es decir, en el período posterior a la puesta en marcha de un modelo de negocio rentable. Su objetivo es, por tanto, impulsar el crecimiento de su actividad, así como aumentar el volumen de negocios y el número de empleados. De este modo, podrá desarrollarse a nivel nacional e internacional para, por último, conseguir implantarse en el mercado y convertirse en líder mundial de su sector.

Así pues, la scaleup es la continuación lógica de la startup, siempre y cuando las ambiciones de la empresa vayan en esa misma dirección.